FAENI traslada sus expectativas de crecimiento para el año próximo y concentra esfuerzos para bajar los costos en 2021 

En uno de los años más difíciles que vivió el sector, Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), reflexiona sobre lo que deja el 2020 y las prioridades de gestión para el año que comienza. 

A la crisis que el sector ya padecía en materia económica se le sumó la pandemia que se desencadenó a partir de marzo en nuestro país. El sector de las Estaciones de Servicio fue declarado actividad esencial, con lo cual aún con una actividad casi paralizada, la atención se mantuvo y las pérdidas fueron importantes. Se registraron bajas en un 90% en las estaciones de ciudad destacó el presidente de la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior, Alberto Boz. 

En el final de este año tan complejo es necesario destacar el papel de las Instituciones, reflexiona Alberto Boz. En este sentido añade, las instituciones trabajamos mucho para afrontar cada situación que se presentó a lo largo del año y para acompañar la disminución considerable en las ventas y la depresión del sector instando a las autoridades a generar propuestas de compensación que ayudaran a continuar con la actividad en un contexto de aislamiento casi total en los primeros tiempos.

 
La baja significativa en las ventas fue el primer problema al que tuvimos que hacerle frente, generando acciones para recibir algún tipo de asistencia desde el estado. Tras gestiones entre la Nación y la Confederación (CECHA) logramos la percepción de los ATP que fueron una ayuda para paliar el déficit. Posteriormente con algunas habilitaciones, la actividad comenzó a repuntar pero en la actualidad la misma está en una meseta y esto nos preocupa. 

Las Estaciones de Servicio de ruta estuvieron con más ventas por la actividad agropecuaria; las de ciudad anduvieron peor. Si bien ahora se nota más actividad, no pudimos volver a los valores previos a la pandemia y en estos últimos meses ya no pudimos acceder a ayuda estatal, lo que nuevamente nos obligó a analizar de qué manera poder mejorar la rentabilidad para bajar las pérdidas y no tener que cerrar las puertas en el caso de algunas estaciones. 

A noviembre y de acuerdo a la información de la Secretaría de Energía de la Nación, las Estaciones de Servicio de ruta estuvieron rondando entre el 80 por ciento y el 84 por ciento en promedio en las ventas y las de ciudad tuvieron el 75 por ciento de ventas respecto al mismo mes del año anterior. Hay que aclarar que estamos haciendo comparaciones con el 2019, que fue un año malo para el sector estacionero, resaltó Boz.

Si bien no registramos cierres tras los momentos más álgidos de la pandemia, entendemos que sin asistencia del Estado y con un volumen de ventas aún no recuperado, el 2021 se presenta con un panorama crítico, es por ello que desde la Federación estamos analizando acciones que pueden tomarse en defensa de nuestros asociados y para no llegar a despedir personal o tener que bajar las persianas detalló el Presidente de Faeni.

 
Es oportuno destacar la importancia en las gestiones impulsadas desde la Federación, las que posibilitaron el ingreso al ATP, el acceso a los créditos a tasa 0 del Estado y un diálogo constante con las petroleras que posibilitó que podamos tener una participación intermedia frente al Gobierno. 

 
En relación al diálogo con el Gobierno Nacional creemos dice Boz, que los primeros meses de pandemia fue bueno, sin embargo en los últimos meses ya no tuvimos respuestas en la mayoría de los planteos. Esa cercanía que sería importante tener no se dio y ni siquiera fuimos consultados cuando manifestamos la posibilidad del cierre de estaciones por la situación del sector. 

Respecto a la provincia, creemos que hubiese sido una política oportuna la contención frente al pago de ingresos brutos y otros tributos pero eso no sucedió. Con la EPE (Empresa Provincial de la Energía) se trabajó para lograr la refinanciación de las facturas (eléctricas) a una tasa acorde, en un esfuerzo que implicó mucha gestión.

 
La mirada en el 2021 

La habilitación del turismo fue una medida alentadora, debemos ver el impacto verdadero que tenga en el movimiento y consumo de combustibles. En este sentido, las expectativas son alentadoras. Sin embargo, la posibilidad de un rebrote pone en rojo al 2021 y debemos pensar qué pasará si aumentan los casos y qué medidas se tomen en ese caso, sabiendo que tendrán un impacto directo en la economía.

 
Queremos ser optimistas señala el Presidente de Faeni, pero si bien proyectamos un crecimiento, este no sería en los términos en los que mejorarían la rentabilidad del sector. Habrá que mirar los volúmenes de venta que son los que nos acercan a la realidad.
El precio es otra de las variables que nos complica. Hubo actualizaciones pero más relacionadas con lo impositivo. Y si pensamos en el movimiento, todavía en el 2021 habrá actividades virtuales, la presencialidad dependerá de la cantidad de casos. Un rubro que moviliza es el escolar o las oficinas públicas, si eso ocurre entonces se dinamizará el sector otra vez. 

Como urgencias nos hemos planteado continuar la batalla sobre el tema de los cobros por los pagos con tarjetas de débito y crédito, bajando el porcentaje y la demora de pagos lo que sería realmente importante. Además se nos ha sumado el pago con QR, realidad en la que las comisiones son peores que las de las tarjetas de crédito, llegando al 2 por ciento, cuando estábamos en el 1 y 1,5 por ciento. Si tenemos en cuenta que la rentabilidad es entre un 6 a 10 por ciento bruto, que nos quiten un 2% sería realmente una afectación importante. 

Quiero destacar la unión y la gestión que nos ha permitido seguir adelante. Las instituciones en estas realidades tienen una función muy importante y creo que lo logramos. Gracias a quienes fueron parte de este engranaje en el que el trabajo de todos bien realizado nos conduce a mejoras para la totalidad. No bajaremos los brazos y continuaremos comprometidos con nuestros asociados y la comunidad en general conociendo la significativa labor que tenemos como actividad, sentenció Alberto Boz.