Los estacioneros advierten que las ventas no se recuperan y que la eliminación de la ayuda estatal del ATP ocasionará serias dificultades. A la situación planteada se suma que un 40% del personal está sin tareas asignadas lo que pone en duda la posibilidad de mantener los acuerdos salariales.

Las Estaciones de Servicio fueron excluidas del ATP número 7 y ya no cuentan con ayuda oficial pese a que las ventas no se recuperaron. Como unidades de negocios esta situación genera algunas revisiones. Para el Presidente de Faeni, Alberto Boz, la continuidad de los acuerdos salariales está en revisión dado que “4 de cada 10 empleados de una expendedora de combustibles hoy no tiene tarea asignada”. Si bien, a mediados de año se firmó un acuerdo con el sindicato donde se acordaba evitar despidos o suspensiones, hoy la realidad deja más dudas que certezas en cuanto a poder cumplirlo considerando que a ese momento las expectativas a futuro eran otras. 

 
Los expendedores no solo no obtienen rentabilidad sino que además debieron acceder a un crédito de 20 mil pesos por cada empleado al 27% anual de interés, que tiene demoras para ser admitido. Con lo cual añade Boz, “la situación es realmente asfixiante”. 

Si a esto se le suma que el 40% del personal está ocioso por la disminución de las ventas y no tener tareas asignadas, la pregunta es ¿hasta dónde se puede sostener el presente sin hacer modificaciones?. El Estado, además, extendió la imposibilidad de despedir e impone doble indemnización lo que vuelve a la situación más agobiante. “No es que los Estacioneros quieran despedir personal”, añade Boz, “el contexto no nos acompaña para pelear la situación y pensar a futuro. Si bien no estamos pensando en los despidos, no encontramos como hacer viable el presente actual y futuro inmediato”. 

Consultado por medios de prensa de la región sobre la relación con el sindicato, Boz respondió que hay una actitud de diálogo constante y que se están buscando alternativas, anhelando que el gobierno otorgue en tiempo y forma los préstamos ofrecidos para reemplazar al ATP 7 y poder cumplir con las obligaciones ante el personal. 

En un estudio recientemente difundido por CECHA, 3 de cada 5 estaciones de servicio hoy trabaja a pérdida, lo que obliga a los empresarios a pensar alternativas y gestionar soluciones para superar esta crisis. Mientras que la pandemia se sostiene en el tiempo y las ciudades aún restringen las actividades, los dueños de Estaciones de Servicio se sienten abandonados por el Estado que los consideró esencial a lo largo de todo este 2020. 

“No entendemos cómo el Estado nos soltó la mano siendo que estuvimos presentes desde el primer día brindando un servicio prioritario” y hoy con una realidad acuciante no contamos con ningún tipo de acompañamiento para disminuir el déficit. Seguiremos pensando alternativas pero hoy día, la posibilidad de cierre de varias estaciones es una realidad que nos preocupa, sentenció Boz.